La gente está atónita, su forma de unir las imágenes
los deja en un lapsus infrahumano.
La mujer arribó al tren en la tercera estación,
un bagaje de críos alrededor.
Escondemos la mirada porque en ella se oculta lo siniestro, lo verdadero.
Una vez conocí a alguien que podía guardar apariencias tras una máscara llena de colores.
Hay pocas personas que llegan a otras de una manera especial, de una forma que separa del resto.
¿Qué absorbemos, qué penetramos?
¿Cómo fue para vos?
¿Cómo saliste del círculo?
Nadie está a salvo supongo,
y ustedes nunca dejan de observar
sacando sus propias historias:
ocultando lo principal.
Ningún prejuicio más ridículo
que el prejuicio de lo sublime.
Ella es la fuente.
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