Chaco

Mezclando circunstancias
y uniendo líneas imaginarias
bajaste a mis pensamientos.
Antaño llenaste mis días de incertidumbre
y sincera curiosidad.
Te vi entregada contra una pared,
la primera vez.
Entregada a otra boca que no era la mía
y aún así toqué a tu puerta un domingo.
Yo tenía el pelo corto y la intuición afilada
a punto de lanzarnos a lo desconocido.
En el baño el frasco de tu perfume,
la mano deslizándose por la espalda
otra vez tu aroma en mi piel
Más cerca, tan tierna.
Bordeando un cielo
color oscuro profundo del río
del Chaco, de tu pelo castaño,
del tono de tu voz y lo tibio de tu saliva.
Suspendida en el tiempo, Jose.
Tu nombre a fuego.
Play the Game, me dijiste esa vez
es tan fácil cuando se conocen las reglas.