No me puedo dormir corazón,
porque me duele soñar y no acordarme
cuesta abrir los ojos y ver otra vez
Las manos son desiertos que desconozco
Las luces del nuevo día invitan a seguir respirando
y el frío acompaña la mañana
El aliento vuelto niebla
los patéticos rostros de mis vecinos
sólo a gatos y perros miro a los ojos
que devuelven el gesto sin problema
qué confort el animal
qué sabor amargo el de la runfla
Y la bici que se desinfla cada dos por tres
como mis ganas de sacarme la ropa
de bailar
de reír
de besar
de coger
de
sen
tir
hemos cambiado tanto
emos
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