5.11.12

Sugestión

Desperté de un ritual insoportable,
 la sangre corría perdida en el abismo de mi vida, 
manchando las sábanas, perforándome la piel.
Lejos quedó el placer 
y el sabor 
que siempre endulza
que siempre penetra.
Una contradicción:
sentimiento ajeno, corrosivo.

 La sangre fluía por mi nariz
 bajaba hasta la comisura de los labios
 mis labios cerrados por el color de la pasión,
 que en realidad no era pasión, sino dolor
 Dolor que nos confunde
 Dolor inexplicable que nos deja el vacío, la ausencia.

 ¿Y por qué hablamos del dolor?, preguntaste.
porque podemos y nos debemos a él, respondí.
Quiero sufrir, quiero vivir
 Pero no sufría, no existía
 no sentía nada más que esa angustia
ese torbellino que termina quebrando nuestros huesos.

Por fin tuve el valor de abrir los ojos, 
que a su vez abrieron mi mente, 
mi imaginación,
el alma.
La luz me embriagó
el día se fue consumiendo de a poco,
saturando aún más aquel sin sentido. 

Ahora sabía lo que era llenarse de abismo, 
un globo suspendido en el aire:
deslumbramiento y soledad. 

¿Cuánto podré acercarme sin que te muevas, sin que me muera?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

can i keep u?

un chino oriental dijo...

grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

Algunas otras cosas: