Fue el vino,
pienso.
Fue la luna
fue culpa de la bicicleta
de los baches mentales
aún peor los baches en la bici senda
Fue la ciudad por la noche
El fin de semana largo que me creí invencible
Y en la fantasía me tomaba un avión
en el sueño te veía radiante
Multicolores permanentes
y te reías.
Sí, anoche fue culpa mía
No pude controlar el impulso
y la lágrima esperaba paciente
luego me confesó su desesperación
Qué gentil esa persona con sus pañuelos descartables
Desconocidos que sólo actúan
Y eso hace compañía
en una noche
Junto a una luna
y a un amor
que se pregunta por qué lo estoy perdiendo.
Por qué.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario