Lo que escribo no muchas veces es real y eso juega en contra (lo sé). O quizás es real pero lo lee la persona equivocada, o siempre lo lee la persona correcta pero no se percata de la realidad que se divisa claramente entre (mis) líneas. Vos vos vos. Sí, VOS! Una telaraña con un millón de ojos que miran con desconfianza. Igualmente dudo que esto cree algún efecto en alguien. A veces surge algún efecto en mi, porque esta necesidad de escribir sea real o no, es ni más ni menos que una descarga positiva en mi metabolismo espirutual, el alma, el sentimentalismo que esta a flor de piel pero petrificado en sí mismo, en mi misma. Sobre las cosas que no puedo decir. (igualmente, no voy a ningún lado) ¿quién mierda está leyendo toda esta basura y no dice nada?
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