14.6.10

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Hoy me hice una escapadita de lecturas que tengo que hacer y me puse a leer un libro que me prestó alguien y el cuál tengo que devolver en breve por circunstancias de la vida. y no sé, este texto me interesó, me llamó la atención, me movilizó en algún estúpido sentido.. y es que yo a veces me siento una hija de puta y otras tantas una ingenua que no se dá cuenta de cómo es todo o de lo que hace o de lo que siente o de lo que sea. y es que en realidad todo me complementa, todo está mal en mí y todo está bien también. Que las cosa son como son por algo. o por nada. Por callar quizás, por no hablar, por aparentar, por miedo. Pero indudablemente pasan y van a seguir pasando, es sólo detenerse a ver, nada más. Y es entonces cuando me doy cuenta, es entonces cuando hago, es entonces cuando digo. Es entonces cuando no vuelvo a caer en lo mismo de siempre. Es ahora que me doy cuenta y me empiezo a sentir bien. Por lo menos con la gente que todavía cree en mí ¿Por qué hacer las cosas mal tiene que ser una condena? todos caemos en esa alguna vez, TODOS nos equivocamos, PUNTO. Entonces darnos cuenta, nos tome el tiempo que nos tome, y sí! es muy difícil también, por eso al final es tan reconfortante. Es algo así como liberarse en algún punto, liberarse de un gran peso. Liberarse de algo que estaba mal, para seguir adelante, sin volver a caer en ese error, para volver a sentir otra vez, sentir de verdad sin exagerar (porque hay cosas peores, hay cosa mucho peores y lo sabemos muy bien).

Nota: necesito expresarme MUCHO más, claramente.
para evitar esos malos entendidos, para evitar esas situaciones de mierda.

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