Sous la nuit

Lectura, Comprensión y Producción de textos.
Nos pidieron escribir una carilla con una historia que cumpliese ciertos criterios que nos habían explicado minutos antes. No le puse título cuando lo hice, podría ser: "La Espera" (un poco trillado el título.. pero bueno jajaja). Era la primer clase y estabamos apurados.
Esto es lo que escribí:

Quince minutos pasaron desde que Amanda entró en aquél bar sobre pleno centro porteño y ya estaba impasiente, se podía notar por la forma en que empezó a romper en tiritas las servilletas de papel sobre el desgastado mantel. El sólo hecho de esperar le molestaba, sumado a que el mozo estaba tardando demasiado, entretenido claramente con las 6 personas de origen, aparentemente por su acento, Alemán, de la mesa contigua. Pasaron otros 5 minutos. No soportaba la idea de que Juan la dejara plantada nuevamente, más aún porque estaba completamente segura que pese a que lo haga, lo iba a terminar perdonando, como todas las veces anteriores. Era algo inevitable. No podía dejarlo ir. Fué hermoso lo que vivieron juntos, aunque sólo hayan sido dos o quizás tres meses de relación.
Mientras pensaba en todas esas cosas.. ¡al fin! apareció el mozo ofreciendo desinteresadamente sus servicios. Tras pedir un café con leche, miró el reloj: ¡MEDIA HORA! -exclamó-. Puesto que no le creyó a sus ojos, se dirigió a la barra del bar en la cual se encontraba (a su criterio) una mujer demasiado joven para ocupar aquél puesto de encargada del lugar. Debe ser la hija del dueño -pensó-. Sin más vueltas le preguntó la hora, corroborando que efectivamente había pasado media hora y Juan no daba señales de vida. Como lo hizo ayer, como lo hizo antes de ayer y como lo hizo todos los días durante las últimas tres semanas en las cuales habían terminado la relación, en las cuáles en realidad Juan dejó de verla, dejó de concurrir a aquel bar sobre pleno centro porteño, incómodo de ser acosado con la mirada de aquella loca que ni bien lo veía entrar se instalaba en la mesa frente a la de él y no cesaba de mirarlo en ningún momento.
Conclusión: A pesar que era un lugar económico e ideal porque se ubicaba a la vuelta de su trabajo, tuvo que dejarlo por esta extraña mujer que lo acechaba. Dos o quizás tres meses soportó Juan toda esa incómoda situación y es hasta el día de la fecha que ella lo sigue esperando.