22.2.10

Pero no hables de los jardines, no hables de la luna, no hables de la rosa, no hables del mar. Habla de lo que sabes. Habla de lo que vibra en tu médula
y hace luces y sombras en tu mirada, habla del dolor incesante de tus huesos, habla del vértigo, habla de tu respiración, de tu desolación, de tu traición.
Es tan oscuro, tan en silencio el proceso a que me obligo. Oh habla del silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

che goma contame donde conseguiste la plantilla para el blog q la mia apesta

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